¿PORQUÉ LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA INICIA AL 6to MES?
Durante los primeros 6 meses de vida la alimentación y nutrición de los bebés está totalmente cubierta, ya sea lactancia materna exclusiva, lactancia materna mixta o fórmula, de acuerdo sea el caso, durante este tiempo el bebé no requiere de ningún otro elemento para mantenerse nutrido y en excelente estado de salud.
Pero es justo al inicio de este sexto mes en donde se inicia un cambio importante tanto para el/la bebé como para las familias; aprender de la Alimentación Complementaria no es difícil, pero si requiere de guía, pues saltan muchas dudas para los padres y es importantísimo llevar bien este camino, ya que es el inicio de la alimentación en la vida de nuestros hijos y será el punto que marcará muchos encuentros diarios, así como su nutrición y crecimiento.
Alrededor de los seis meses, las necesidades de energía y nutrientes del lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la leche materna, por lo que se hace necesaria la introducción de una alimentación complementaria. A esa edad el niño también está suficientemente desarrollado para recibir otros alimentos. Si no se introducen alimentos complementarios alrededor de los seis meses o si son administrados de forma inadecuada, el crecimiento del niño puede verse afectado.
- Seguir con la lactancia materna a demanda con tomas frecuentes, hasta los dos años o más.
- Ofrecer una alimentación que responda a las necesidades del niño, por ejemplo: En los lactantes, darles de comer; En los niños mayores ayudarles a comer.
- En cualquiera de los dos casos anteriores se debe darles de comer de manera lenta y pacientemente, alentandolos a que coman pero sin forzarlos, hablarles y mantener el contacto visual. Es importante que el momento de la comida sea un momento relajado y tranquilo tanto como para el/la bebé como para el cuidador/padre.
- Mantener una buena higiene y manipular los alimentos adecuadamente.
- Empezar a los seis meses con pequeñas cantidades de alimentos y aumentarlas gradualmente a medida que el niño va creciendo.
- Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.
- Aumentar el número de comidas: dos a tres al día para los lactantes de 6 a 8 meses, y tres a cuatro al día para los/las niñ@s de 9 a 23 meses, con uno o dos refrigerios adicionales si fuera necesario.
- Ofrecer alimentos variados y ricos en nutrientes.
- Utilizar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de vitaminas y minerales si fuera necesario; de acuerdo a la guía del Pediatra o Nutricionista Infantil.
- Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la leche materna, y ofrecerles alimentos blandos y favoritos.
Recuerda siempre que para mantener la salud de nuestro cuerpo se requiere de diferentes nutrientes; proteínas, aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, minerales, fibra, entre otros. No es posible que un solo alimento o producto tenga todos los nutrientes necesarios, por lo que hay que tomar muchos alimentos diferentes para poder cubrir las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo. Cuanta más variedad hay en la dieta mejor, sin embargo es fundamental saber mezclar los alimentos de manera adecuada, con la cocción apropiada según la edad del bebé o del niño y de acuerdo a un plan de introducción de alimentos por edad para evitar alergias y verificar intolerancias en el caso de haberlas.
Para terminar, vale la pena recalcar que recomendamos los alimentos caseros frente a los procesados, sugerimos prolongar la incorporación de azúcar artificial o alimentos azucarados el mayor tiempo posible y buscar soporte profesional ante cualquier duda o pregunta que puedas tener, pues mientras más a tiempo se haga la consulta más rápido se tendrá claridad y paz para continuar.