Entramos al tercer año de nuestra convivencia con la pandemia del COVID- 19 y aún sentimos temor por los contagios y sus consecuencias en nuestra salud y en la de quienes nos rodean.
El temor, la ansiedad e incertidumbre pueden incrementarse aún más si estás en estado de gestación y esos sentimientos no son infundados, pues está comprobado que las mujeres embarazadas corren mayores riesgos al contagiarse del COVID-19.
Por ello, este es un tema que hay que considerarlo muy serio y la vacunación es una recomendación fundamental, así como estos consejos que te pueden ayudar a llevar tu embarazo de forma más segura durante la pandemia.
1.- Tomar precauciones
Si estás embarazada debes tomar las mismas precauciones para protegerte del COVID-19, así como las personas que te rodean.
- Utiliza mascarilla cuando te encuentres en lugares cerrados.
- Mantén una distancia prudente con otras personas.
- Evita visitar lugares mal ventilados o muy cerrados.
- Ventila mejor los espacios en donde te encuentres abriendo las ventanas para que el aire circule.
- Lávate las manos con agua y jabón y lleva un desinfectante de manos a base de alcohol en tu bolso.
- Limpia y desinfecta regularmente las superficies que se tocan con frecuencia, como las perillas de las puertas, los interruptores de luz y los dispositivos electrónicos.
2.- La vacunación
Si estás embarazada o en periodo de lactancia, te aconsejamos consultar con tu médico sobre la posibilidad de vacunarse contra el COVID -19. Si ya lo hiciste, asesórate sobre cómo completar tus dosis.
Recibir la vacuna contra el COVID puede protegerte de complicaciones mayores o graves si es que te contagias de la enfermedad en ese estado.
La vacuna también puede ayudar a las mujeres embarazadas a crear anticuerpos que podrían proteger a sus bebés. Las investigaciones demuestran que los bebés que nacen de madres que recibieron dos dosis de la vacuna como la de Pfizer o Moderna, podrían tener un menor riesgo de hospitalización debido a la infección por el COVID-19 en los primeros seis meses de vida.
Para quitarte la incógnita que muchas embarazadas tienen sobre la vacuna, las investigaciones también aseguran que las vacunas no causan infección con el virus del COVID-19, ni en las mujeres embarazadas ni en el bebé.
Es más, ninguna de las vacunas contra el COVID contiene el virus vivo que causa la enfermedad y tampoco alteran tu ADN ni provocan cambios genéticos.
3.- La alimentación
Tanto en el periodo de gestación como en el de la lactancia, tu alimentación es fundamental para llevar una vida saludable tanto tuya como la del bebé.
Los médicos siempre sugieren que tus comidas sean balanceadas, es decir, debes tener una buena ingesta de proteínas que se encuentran en: carnes, huevos, menestras. Así como de fibra que se encuentran en: frutas y verduras que contengan vitamina C.
Los probióticos como el yogurt también son importantes al igual que la ingesta de la cantidad adecuada de líquidos según tu necesidad.
Una buena alimentación permitirá que tu cuerpo y tus defensas estén en perfecto estado.
4.- Aléjate de personas contagiadas
Debido al riesgo que podrías correr tanto tú como tu bebé, se recomienda que tomes distancia de las personas que presentan síntomas de contagio o que son positivas en la prueba del COVID-19, aunque se trate de tus propios familiares y habiten en la misma casa.
5.- Alivia tus tensiones
No hace falta que salgas de casa para que puedas tener momentos de desconexión y relajación durante este período que de seguro te trae algo de ansiedad.
Puedes realizar algunas actividades sencillas en casa para relajarte, como por ejemplo, ir a una habitación confortable, poner música suave, si te gustan las velas puedes encenderlas o usar aromas que te ayuden a relajarte y disponerte a hacer ejercicios de estiramiento y de respiración que además de ayudarte a eliminar tensiones debido al embarazo,también te ayudará a liberarte de esos miedos que podrías tener a lo inesperado cuando llegue el momento de dar a luz en medio de la pandemia.
Otra recomendación también es ponerte en contacto con tu familia y amigos, hablar con alguien de confianza sobre lo que te preocupa, dormir bien y ocuparte de ti misma en el día a día. Todo esto será importante para que puedas disfrutar al máximo esta etapa hermosa e irrepetible.
6.- Tomar contacto con los médicos
El miedo al contagio no significa que dejes de acudir puntualmente a tus controles prenatales indispensables para estar segura de que tu salud y la del bebé van por buen camino. Sin embargo, es necesario que tomes las precauciones de seguridad antes mencionadas al acudir a la consulta, en especial el uso de mascarilla y demás. El contacto con tu médico tratante es necesario para que le hagas preguntas sobre los protocolos que se siguen frente al virus tanto en el hospital que hayas escogido para el parto, así como en el área de Neonatología.
De la misma manera, el contacto que hagas con el futuro pediatra de tu bebé o el especialista en Neonatología es igual de importante en esta etapa, debido a que podrá solventarte algunas dudas que te surjan sobre el recibimiento del bebé y el procedimiento a seguir en caso de que existan imprevistos. Esta información previa te brindará mayor tranquilidad cuando llegue la hora del parto.
Es común tener una o dos visitas pre-natales con el futuro Pediatra de tu bebé para que puedas establecer lazos de confianza con quien cuidará la salud de tu bebé desde el parto.
¿Qué acciones tomar si pese a las precauciones que hayas tenido, presentas síntomas de COVID-19?
Debes estar consciente de que pese a tomar en cuenta nuestras recomendaciones para evitar contagios, estás igual de expuesta al virus como toda la población y en tu estado, existe una alerta mayor por lo que si presentas síntomas respiratorios leves como: temperatura menor a 38,5 grados, dolor de garganta, tos y dolores musculares, lo recomendable es no acudir a emergencias sino contactarse de inmediato con tu médico tratante, que es quien conoce tu historia clínica y te brindará la asesoría médica adecuada.
Es probable que te pida que te quedes en casa y vigiles tus síntomas.
La situación cambia si presentas síntomas más graves como: temperatura mayor a 38 grados, sensación de falta de aire o cansancio mayor de lo habitual, en este caso la recomendación es asistir inmediatamente a emergencias acompañada de un familiar.
Recuerda que, durante el embarazo, no solo la salud física es importante sino también la salud mental de ti como madre, por lo que, si no logras controlar tus síntomas de ansiedad o estrés, puedes contactarte con un especialista en salud mental para que te ayude con estrategias adecuadas para enfrentar ese miedo.
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