Primeros mil días de vida. Primera etapa: Embarazo y Nutrición

Primeros mil días de vida. Primera etapa: Embarazo y Nutrición

Según estudios recientes, la nutrición durante los primeros 1000 días de vida de tu bebé (contando desde el embarazo hasta los 2 años), es esencial para una futura vida sana. La primera etapa comprende 270 días, es decir, que va desde la concepción hasta el nacimiento de tu bebé y la segunda etapa corresponde a los dos primeros años de vida, posterior al nacimiento.

Hoy hablaremos de la primera etapa.

Es importante conocer que los primeros 1000 días de vida son una ventana crítica en el desarrollo del niño, pues involucra cambios trascendentales para la salud y brindan una oportunidad única de transmitir beneficios nutricionales e inmunológicos que necesitará tu bebé el resto de su vida; en este tiempo se forman la mayor parte de sus órganos, tejidos, así como también su potencial físico e intelectual.

Los daños que se producen en estos primeros mil días tienen consecuencias irreversibles en el ser humano, ya que puede generar problemas de crecimiento y desarrollo adecuado, repercutiendo permanentemente en la salud del niño/a, es por esto que la prevención es clave.

Primera etapa: Embarazo

Adentrándonos en la primera etapa de los mil días, el embarazo, es de vital importancia llevar una dieta saludable y equilibrada, no solo para que tu cuerpo obtenga los nutrientes que necesita día a día para crear vida, sino también para que el bebé tenga un desarrollo adecuado mediante la absorción de estos nutrientes.

Para esto, durante el embarazo se deben mantener los principios básicos de la alimentación saludable: consumir muchas frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables. Pero tomando en consideración que en esta etapa necesitarás una mayor cantidad de ciertos nutrientes, como son:

Ácido fólico

Quizás es el más reconocido de todos los nutrientes durante el embarazo, permite prevenir los problemas de nacimiento relacionados al cerebro y a la médula espinal. Una gran fuente de ácido fólico (además de las pastillas recetadas por tu médico), son las verduras de hoja verde oscuro, los cítricos, las lentejas, el fréjol y granos, los cuales son una gran fuente de origen natural de ácido fólico.

Calcio

Fundamental para el fortalecimiento de los huesos y dientes tanto de la madre como del bebé. Contribuye, además, al buen funcionamiento de los sistemas circulatorio, muscular y nervioso.

Los productos lácteos son la fuente de calcio que mejor se absorbe en el organismo. Pero también existen otros alimentos que lo incluyen, entre ellos el brócoli, el chocho, la col rizada, así como frutas y cereales fortificados con calcio.

La vitamina D

Promotora de la fuerza ósea, junto con el calcio ayuda a fortalecer los huesos y dientes tanto de la madre como del bebé. Una gran fuente de esta vitamina son los pescados grasos (como el salmón), la leche fortificada con vitamina D y el jugo de naranja.

Hierro

Indispensable en esta etapa, ya que el cuerpo lo utiliza para fabricar hemoglobina, proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a los tejidos del cuerpo. Durante el embarazo una mujer necesita el doble de hierro para producir más sangre, con el fin de suministrar oxígeno a su bebé.

  • La falta de este nutriente durante el embarazo no solo puede provocar dolores de cabeza y fatiga, sino también anemia. La anemia puede llegar a ser grave durante el embarazo ya que aumenta el riesgo de sufrir un parto prematuro, que el bebé nazca con bajo peso, tener depresión posparto y/o dificultad de llevar una lactancia materna adecuada.
  • Para prevenir una deficiencia de hierro (además de la medicación), es importante consumir carne roja magra, de aves y pescado ya que son una excelente fuente de este nutriente. Otras opciones son los cereales fortificados con hierro, el fréjol y algunos vegetales.
  • Algo importante de considerar, es que el hierro de los productos animales (como la carne), se absorben con mayor facilidad. Para mejorar la absorción de este nutriente, se recomienda combinar las fuentes y suplementos vegetales con un alimento, o bebida con alto contenido de vitamina C, como pueden ser jugo de naranja, de tomate o de fresas.

Proteínas

Parte de una alimentación saludable durante el embarazo, al promover el crecimiento adecuado del bebé. Se las puede encontrar en el fréjol, las arvejas, huevos, carnes magras, mariscos, frutos secos, semillas y productos de soja.

Hidratación

Al final, pero no menos importante, durante el embarazo es necesario mantener una hidratación adecuada, ya que el cuerpo necesitará más agua para mantener tanto a la madre como al bebé sanos. Por esto se aconseja beber de 6 a 8 vasos de líquidos sin cafeína cada día, principalmente agua. Así como consumir adecuadamente té de jengibre, el cual además de hidratar permitirá evitar las molestas náuseas matutinas.

Náuseas matutinas

Si buscas evitar este muy incómodo síntoma durante el embarazo mientras fomentas la buena nutrición de tu bebé, evita los alimentos picantes y pesados. En su lugar, busca consumir alimentos con alto contenido de proteínas, bajos en grasas y de fácil digestión. Los alimentos blandos también son una gran opción como los plátanos, el arroz, puré de manzana y tostadas.

  • Otros alimentos que son de gran ayuda son los salados, al igual que aquellos que contienen jengibre. Recuerda tomar refrigerios con frecuencia y antes de salir de la cama por la mañana comer algunas galletas saladas de soda, o una porción de tostada.
  • Sigue estos consejos y vive un embarazo saludable, tanto para ti como para el bebé, mientras preparas tu cuerpo para recibirlo e iniciar la segunda etapa de sus 1000 primeros días con la lactancia materna y su alimentación hasta los 2 años.

Recuerda que es importante conocer a tu pediatra antes del parto, en Cenpein la Consulta Prenatal es Gratuita, bienvenidos, estaremos gustosos de conocer a tu familia.

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